Hilo Rojo: 赤い糸


"Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.



Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."

Hoy os traigo una de mis reflexiones, basándome en una leyenda oriental.
No se si la conoceréis pero basicamente esta leyenda habla de que los dioses atan un cordón rojo en el meñique de cada persona y este hilo rojo del destino está conectado a las personas con las que estás destinado a conocerte, a formar parte de su vida, a ayudar, etc.
«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper».
Siempre me ha parecido una leyenda con una belleza incalculable. Yo hace un tiempo que no creo en el amor de pareja, al menos no en el imperecedero. Pero la vida me ha hecho creer que no se si es un hilo rojo el que tenemos atado, pero que de una manera u otra sí que estamos predestinados a conocer a unas personas y no a otras. 
Pensar esto quizá es una forma de autodefensa ante los problemas venideros. Personas que vienen y se van y piensas: "No estaba escrito en el destino que esta persona tenía que permanecer en mi vida". Quizá es autodefensa o quizá tiene más realidad de la que queremos creer.
En este momento de mi vida, pasados los 27 años de edad,  en la que tantas personas han llegado y se han marchado, y con todo lo que está por venir, como la búsqueda de la maternidad, puedo decir sin avergonzarme que creo en el destino. Aunque también pienso que las cosas no llegan solas, hay que luchar por ellas, porque si no tiras del hilo, no llegarás a saber quién o qué está en el otro extremo. Porque también creo que el hilo rojo no solo se refiere a las personas que están destinadas a ti como pareja, sino como madre, amiga, hermana, hija, prima... cualquier relación.

¿Vosotras conocíais esta leyenda? ¿Creéis en el destino? ¿Creéis que si algo está destinado a ser, será sin importar tiempo, lugar y circunstancias?


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