Sueños

Cuando comencé con el blog pensé que iba a ser solamente informativo, contar a qué me enfrentaba en las consultas, con las medicaciones, como iba evolucionando todo...

Pero esta noche ha sido crucial para decidirme a ir más allá, llegar a la cúspide, llegar a dónde solo a las personas que están pasando esto les llegará cada una de las palabras.

En toda la noche no he parado de despertarme por culpa de los malos sueños, y otros no tan malos pero que al despertarte te hacen pensar lo que tantas veces habréis pensado todas: ¿Por qué yo? ¿Por qué esto me sucede a mi? 

La verdad es que nunca me lo había planteado en profundidad, pensaba: es así, tienes que aceptarlo.

Pero, en uno de mis despertares de mi duermevela, en mitad de la noche, me desperté con la sensación de que todo había sido un mal sueño, que yo era una mujer con mis ovarios y con mi útero funcionales 100%.

Y es en ese momento, cuando empiezas a tener estas sensaciones, cuando piensas: Tienes que calmarte, tienes que hacerlo porque sino todo esto te va a superar.

Muchas veces ni nosotras mismas sabemos a quién acudir, en mi caso no es menos, siento que en mi círculo cercano nadie es capaz de comprender cómo se pasa, cómo me siento, personas de confianza que te dicen: No, si es mejor no tener hijos, más libertad. Otras personas que te dicen: Si te dicen que no puedes finalmente no se acaba el mundo, dedícate a ti misma.

Agradezco los consejos, pero una mayor "libertad" no curará mis vacíos, ni mis heridas. Además, a veces cuando necesitamos soltar lo que tenemos dentro no buscamos consejo, solamente buscamos consuelo, que nos escuchen y que nos abracen.

Una persona muy cercana a mi me dijo: Si te dicen que no, piensa que puedes hacerte un viaje.

Y yo pienso, ¿irme y volver solucionará esa realidad? Un viaje son unos días, unos días en los que quizá no pienses en nada, o quizá te cuestiones más todo. ¿Qué pasará a mi vuelta?¿Tendré que hacer como si nada hubiera pasado? 

La batalla no está perdida aún, por lo que no quiero seguir con derrotismos, tengo que sacar ánimos y esperar pacientemente a que llegue el martes y me digan cómo ha ido. Pero con sueños, o pesadillas, como las de hoy los días se hacen cuestarriba y tremendamente eternos.

Después pienso lo que debe ser esperar al día de la beta y pienso: Los minutos tienen que ser casi como días enteros. Aunque pensar que en 5 días sabré si hay posibilidades o no de ponerme en tratamiento o simplemente tendré que rendirme, tampoco es coser y cantar...

En fin, a ver si el día se pasa lo más ligero y rápido posible.

Mucho ánimo a todas las que estáis en una situación de búsqueda constante, en medio de esta lucha, sin saber si rendiros o no. Ante la duda, sigue siempre adelante, agotad todas vuestras posibilidades.