Embarazo por ovodonación


Buenas koalin@s!

Cuando me abrí el blog, para ponerme en tratamiento, uno de los temas que traté fue el duelo genético y qué podía suponer renunciar a tu genética.
Pero lo hablé desde el punto de vista de lo que suponía que pasaría o de los sentimientos que suscitaba en mi todo eso. Y he pensado, que puede servir de ayuda tratarlo desde el punto de vista de que ya estoy embarazada, de mis dos niñas. También procuraré tratarlo una vez hayan nacido y las tenga en brazos, porque creo que es interesante cómo evolucionan los sentimientos con respecto a la ovodonación. Porque sí, evolucionan.

Partiendo desde el punto de que mi única manera de ser madre a través de mi propio cuerpo era la ovodonación, ya sabéis que lo tenía muy asimilado. Aunque a veces pensaba en cómo me sentiría cuando fuera una realidad. Tuve mis bajones, mi duelo genético también, como todas las que se tienen que plantear en algún momento ser madres de esta manera, lo que pasa que yo tuve años para asimilarlo. Pero al empezar el tratamiento también empezó a surgir una mezcla de sentimientos. De hecho tenéis una entrada de hace meses llamada "la batalla por la genética", en la que ya hablé sobre los miedos que me surgían en ese momento.


Así que vamos a lo que acontece en este momento: 
¿Cómo me he sentido a lo largo de estas semanas embarazada por ovodonación?

Pues no ha sido fácil, como no lo es para nadie, sea un embarazo natural, IA, FIV, FIV con ovo... El embarazo conlleva muchos cambios hormonales y eso hace que nuestros sentimientos a veces parezcan una montaña rusa. Y en mi caso ha sido totalmente así en el primer trimestre (si os interesa puedo hacer un post de cómo me sentí trimestre a trimestre en cuanto a ánimo y miedo)

No me creé este blog para mentir, así que supongo que habrá personas que lean esto y se lleven las manos a la cabeza, pero habrá personas que sepan muy bien de qué hablo. Ante todo pido respeto porque estos fueron MIS SENTIMIENTOS.

Las primeras semanas después del positivo fueron complicadas para mi, mucho reposo por hemorragias, muchas incógnitas, malestares, etc. Pero fue el reposo total lo que me hizo comerme la cabeza en exceso. Estaba contenta, por una parte, estaba embarazada, y no solo de un bebé, sino de dos. Lo había conseguido. Pero algo no estaba bien dentro de mi, algo estaba impidiendo que me sintiera todo lo feliz que pensé que me sentiría. Y era que no los sentía míos... Suena duro, pero en momentos en los que las hormonas están revolucionadas, este es el sentimiento que se me pasaba a veces por la cabeza. No sentía lo que decían de "es mi bebé", los veía y me parecía increíble que latieran, más tarde que se movieran (aunque no los notara) dentro de mi, pero no sentía ese amor incondicional que he leído a otras mamis sentir desde el primer momento. Pero por el contrario solo pensar en que algo les podía pasar me dolía, muchísimo. No me entendía ni a mi misma. Quizá todo esto no tenga que ver con que sean de donantes o no, sino que va con la persona en concreto. Porque SIEMPRE me he sentido TAN agradecida a esas personas que donan para hacer posible que personas como yo consigamos nuestro sueño...


Pero de repente algo cambió, en el segundo trimestre todo dio un giro y un cambio radical. Las hormonas se calmaron. Y los pensamientos positivos llegaron: Esos bebés no estarían creciendo si no fuera gracias a mi cuerpo, a mi alimentación, a mi sangre, gracias a mi. Lo que eran tan sólo dos células (de las que estaré eternamente agradecida a mis dos donantes, como ya he dicho mil veces) había llegado a ser vida gracias a mi cuerpo. Así es como me di cuenta de que eran mis hij@s, de que yo las estaba dando la vida y ellas me la estaban dando a mi. Fue en ese momento cuando dejé de pensar en la genética y comencé a ver todo como en realidad era. Mis niñas no serían las mismas si no las estuviera gestando yo. También fue un trimestre muy emocionante, las vi la cara por primera vez, supe que iban a ser dos nenas. Esos bebés ya tenían cada uno su personalidad, su nombre y su todo. Eran mis bebés y son lo que más quiero en mi vida.

Después todo se hizo más real al sentir sus pataditas. Quizá yo pequé de incrédula en el primer trimestre o me ponía una barrera por si pasaba algo no sufrir. Pero fue cuando empecé a sentir vida dentro de mi, cuando me daban sus pataditas, cuando supe que no las cambiaría por nada en la vida, ellas me eligieron como su madre y yo las quiero como mis hijas, como mi vida entera.


Desde ese momento, no pienso para nada en la genética de mis niñas, solamente pienso en abrazarlas y darlas todo el amor que merecen, transmitirlas todo lo que siento y agradecerlas que me hayan elegido como su madre. Ahora no siento que sea madre solamente por mi decisión, no lo sería si ellas no fueran ellas, si ellas no existieran. Son ellas las que me convierten en madre cada día a pesar de no tenerlas aún en brazos.


Siento si a alguien le decepciona saber la verdad de todo esto, pero si algo me ha enseñado la vida es que pasito a pasito se aprende, que cometemos errores y que si abrimos la mente y dejamos que los buenos sentimientos nos embarguen, daremos con la verdad y la felicidad.

Pronto haré un post hablando sobre los miedos, porque están siendo unas semanas de miedos e incógnitas por el embarazo, el parto y la maternidad.

Un saludo koalin@s!

Comentarios

  1. Me pasó exactamente lo mismo, y en mi casi fueron embarazos naturales. Creo que son las hormonas, por eso la segunda vez lo viví con algo más de calma, al menos sabía que se pasaba.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por este post ni sabes cuanto nos ayudas y a mi particularme. Soy de Perú tengo 42 años y x esas cosas del destino mis ovulos no funcionan. Estoy x empezar un tratamiento x ovo..sentí eso del duelo genético pero ahora estoy lista para empezar con mi sueño de ser madre lo unico q tengo miedo es q no funcione nada mas...gracias otra vez ...Yanina ...ahhhh y tamb lo estoy haciendo sola ��

    ResponderEliminar
  3. Hola bonita,,te sigo dsd IG y me acabo de enterar q tenias un blog. Solo he leído esta entrada y me he sentido tan identificada q es casi como si la hubiera escrito yo misma. Cdo tnga ratitos lo leeré entero. Muchas felicidades por tus chikis

    ResponderEliminar
  4. Hace un año tuve a mi hija por ovodonacion. Cuando me dieron la noticia de que solo a través de esa vía podría ser mamá, lo pasé fatal. Estuve muchos meses bastante mal. Cuando lo asimilé fui a ello y me quede a la primera de mi niña. Durante el embarazo aún tuve dudas de si la iba a querer... pero cuando la pusieron sobre mí, olviden todo. Estoy muy feliz con mi niña. Me siento muy afortunada. Así que entiendo por todo lo que has pasado.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares